jueves, 9 de diciembre de 2010

El despertar de la lucidez puede no suceder nunca pero cuando llega, si llega, no hay modo de evitarlo. Y cuando llega, se queda para siempre. Cuando se percibe el absurdo, el sinsentido de la vida, se percibe tambien que no hay metas y que no hay progreso. Se entiende, aunque no se quiera aceptar, que la vida nace con la muerte adosada; que la vida y la muerte no son consecutivas, sino simultaneas e inseparables. Si uno puede conservar la cordura y cumplir con normas y rutinas en las que no cree es porque la lucidez nos hace ver que la vida es tan banal que no se puede vivir como una tragedia...

1 comentario:

  1. Aún sea muy cruel el momento, uno tiene que recobrar esa cordura... me gusto tu entrada, cordura... eso es lo que busco en estos momentos sabes, pero, así como hay momentos confusos llega la luz a tu día, cordura... no es que este perdida, simplemente ahorita no quiero llegar a ella, jeje, por cierto, ya hacía tiempo he chica que no plasmabas nada por acá, jeje, es bueno verte de regreso y como ya te había comentado que nuestro cierre de año venga con mucha buena vibra, o no Marina? ^^ jeje ... volando por tu blog como siempre, =) deseando lo mejor para ti y mucha buena vibra! un abrazo y un beso desde mi rincón mi amiga =) ... nos seguimos escribiendo, cuídate =)

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