miércoles, 22 de enero de 2014

Crítica de la película 'El talento de Mr. Ripley' (Contiene spoilers)

Matt Damon consigue hacer de Tom Ripley un personaje realmente convincente y complejo. Ripley es una persona extremadamente interesante e inteligente, un hombre de origen humilde con mucho talento que a raíz de una mentira inofensiva marcha a Italia sin saber muy bien el plan que llevará a cabo. Ripley se convierte prácticamente en la sombra de Dickie, poco a poco pasa a ser un estorbo para él, es entonces cuando aflora su talento macabro lleno de mentiras. Aunque sus actos sean bastante previsibles en casi toda la película, son totalmente creíbles. Ripley es un gran imitador y muy buen estratega. Sufrí casi toda la película con él y su guerra interior que no le deja descansar. Damon realiza una interpretación insuperable, su personaje no era nada fácil y él lo bordó. Incluso canta bien; Damon sabe interpretar, expresar, imitar, actuar… Cuando canta My Funny Valentine acompañado del resto de músicos piensas ¿qué más puede hacer este hombre? Tiene registros interpretativos muy variados, es un actor muy completo que en nada tiene que envidiar las dotes de Paltrow o Law.

Aunque Minghella se empeñase en hacer una de esas películas que ganan muchos oscars y que no son tan bien recibidas por el público como Cold Mountain por ejemplo, lo cierto es que El Talento de Mr. Ripley es una película de suspense muy buena, con una historia bien conducida y unos personajes que aunque no son novedosos nos meten de lleno en la película.

Al volver a verla me he fijado en detalles que la primera vez pasaron desapercibidos. No le di tanta importancia por ejemplo a la manera en que el destino actúa sobre Ripley, parece como si en el primer momento en que decidió comenzar con su farsa una fuerza mayor le condenara a cada paso. En cada actuación tiene que retroceder, pensar otro plan y llevarlo a cabo. Llega un momento en que ya ni recuerdas cuantas mentiras y malos actos ha realizado. Aunque Ripley es una víctima, de la gente que le rodea en su viaje a Italia y de él mismo, de sus propios actos y decisiones.

Paltrow realiza un papel sensacional también, muy real y emotiva. Aunque no tiene tanto protagonismo como Damon y Law pero en sus escenas es perfecta. Además es la única con la cabeza amueblada dentro de esta historia, y aunque tarda y nadie le cree, al final se da cuenta de toda la mentira de Ripley.

Jude Law no podría haberlo hecho mejor, a pesar de ser el típico papel de un hijo de papá, ricachón, sin preocupaciones, haciendo lo que le apetece en cada momento y sin dar un palo al agua (nunca mejor dicho), lo cierto es que le faltó poco para comerse de lleno el papel de Damon.

Philip Seymour Hoffman y Cate Blanchett lo hacen bien, aparecen lo justo y necesario. Blanchett aparece incluso de más en mi opinión, no me cuadra que siempre esté en el momento menos oportuno.

Otro dato a destacar es lo bien ambientada que está la película, sobre todo las escenas de la costa Amalfitana, y las de Roma y Venecia; es como un viaje en el tiempo muy real.

La banda sonora muy acertada también, con temas de Bach, Dizzy Gillespie, Charlie Parker, o Miles Davis entre otros; le dan a la película ese toque para que te guste aunque estés pensando que a la trama le falta algo.

El talento de Mr. Ripley es una película intensa que a pesar de sus más de dos horas no aburre ni te deja indiferente. Cada acción de los personajes conlleva a otra, y esa a otra, hasta que te enredan con ellos, con su vida, su desequilibrio emocional y sus mentiras.

Marina Fernández.