Ya ves...

Es difícil intentar sobrellevar algo cuando no sabes hacia dónde te lleva, qué te va a aportar, qué planes tienes para mañana, hasta qué punto eres capaz de extrañar... hasta qué punto eres capaz de amar... ¿saldrás afortunado?, o ¿será la peor decisión jamás tomada?...
No tengo ni la menor idea... pero como dijo Sabina "si me mantengo a flote ha sido porque nunca he dejado de nadar".

Sólo sé que cuando salgo a la calle, la noche invasora y terrible me atraviesa, me parte en dos dejando salir la pena. Y puedo ser lo que quiera. Puedo ser un árbol si quiero, el árbol con más huequecitos que se haya visto nunca; puedo ser una guitarra impaciente por que la toquen; las manos de un luthier cuando termina un violín hermoso, las manos más delicadas que pudiera haber en la tierra; también puedo ser música si quiero, una música que atravesara el Atlántico y llegara hasta ti como frescor de otoño junto al mar; puedo ser silencio, y no habría en el mundo uno más verdadero; también puedo ser esperanza, y todas las personas del planeta sonreirían de repente sin saber por qué...

Soy todas y cada una de las cosas que me rodean... porque ya estaba enamorada de este país mucho antes de llegar... y porque espero que me regale algo parecido a este sentimiento tan grande que le tengo.

Pase lo que pase... admiraré tus tierras y tus valles, adoraré tus calles, idolatraré tus glaciares, cuidaré tus flores, apoyaré a tu gente... y te amaré tanto... que el día que tenga que partir llorarás por mí Argentina.