Lo necesitaba, necesitaba salir y conducir. Yo sola, yo y nadie más. Y no siento ni la más mínima pena por el gasto inútil de gasoil. Me gusta conducir por carreteras que parecen no llevar a ninguna parte, desiertas, y con la brisa del mar dándome en la cara. Se piensa tan bien así...
El destino está jugando conmigo de mil maneras, pero yo ya tengo claro lo que quiero. Él se encarga de mostrarme los diferentes caminos para llegar, yo decido cuál escoger.
Me gustó...
ResponderEliminarBuén mensaje de desesperanza. =)
¿¿¿¿acaso leí optimista en tu perfil????
No me lo pareces mucho...
Buen escrito, muy difuso...
Mi blog: http://lucidaspesadillas.blogspot.com/
Hola Marina! fijate qe ami me pasa lo mismo, simplemente cuando siento demasiado agobio... condusco y no se ni a donde, pero cuando lo hago hay veces qe paso por bonitos paisajes y me tranqiliza!! animo!! venga la vida no sería la misma sin tenerte :D aprender es algo muy importante en los seres humanos.. por mas qe lo pase mal o bien... uno siempre tiene anecdotas qe compartir!! saludooooos bonita ^^ un besoote desde Mexico!! espero qe te encuentres muy bien ^^
ResponderEliminarSoy bastante optimista Ramón, de hecho lo que intento decir es que puedo controlar mi vida :)
ResponderEliminarEcharé un rato en tu blog; gracias por pasar :)